Una historia de Navidad espacial :
25 de diciembre; la astronauta Cathy Clarke abrió sus ojos y bostezó. Control de Misión tocaba Campanas Navideñas en el intercomunicador por enésima vez. "OK", gritó por el micrófono. "Estoy despierta y ¡ya sé que es Navidad!"
Cathy, miembro de la tripulación de la Estación Espacial Internacional (International Space Station, ISS), sentía nostalgia por su hogar.
Allá en la Tierra, su familia estaba reunida alrededor del árbol de Navidad, tomando ponche de huevos y abriendo regalos. Más tarde le mandarían un mensaje de radio desde Houston, pero ella añoraba estar con ellos -- no encerrada en un laboratorio orbital, a 350 km sobre la superficie terrestre, sin espíritu navideño.
Meses antes, Control de Misión había rechazado su solicitud de un árbol de Navidad. "Las agujas de pino estarían flotando en el interior y podrían pincharte un ojo", le dijeron. "Es por seguridad".
"Oh, vamos," gruñó Cathy. Riippp. Abrío el cierre de velcro de su bolsa de dormir, se desperezó y se empujó lejos del techo. Eso era algo que ella disfrutaba de la vida en el espacio: puedes dormir donde te plazca. Cuando era niña ella prefería la parte superior de la litera que compartía con su hermana, pero el techo era aún mejor, pensaba.
En realidad, ella amaba la estación. Pero hoy... algo faltaba.
"Es hora de un café," dijo en voz alta a nadie en particular. El resto de la tripulación estaba aún dormida. La noche anterior se habían quedado despiertos más tarde de lo normal haciendo un experimento de ciencias de materiales en el módulo laboratorio Destiny.
25 de diciembre; la astronauta Cathy Clarke abrió sus ojos y bostezó. Control de Misión tocaba Campanas Navideñas en el intercomunicador por enésima vez. "OK", gritó por el micrófono. "Estoy despierta y ¡ya sé que es Navidad!"
Cathy, miembro de la tripulación de la Estación Espacial Internacional (International Space Station, ISS), sentía nostalgia por su hogar.
Allá en la Tierra, su familia estaba reunida alrededor del árbol de Navidad, tomando ponche de huevos y abriendo regalos. Más tarde le mandarían un mensaje de radio desde Houston, pero ella añoraba estar con ellos -- no encerrada en un laboratorio orbital, a 350 km sobre la superficie terrestre, sin espíritu navideño.
Meses antes, Control de Misión había rechazado su solicitud de un árbol de Navidad. "Las agujas de pino estarían flotando en el interior y podrían pincharte un ojo", le dijeron. "Es por seguridad".
"Oh, vamos," gruñó Cathy. Riippp. Abrío el cierre de velcro de su bolsa de dormir, se desperezó y se empujó lejos del techo. Eso era algo que ella disfrutaba de la vida en el espacio: puedes dormir donde te plazca. Cuando era niña ella prefería la parte superior de la litera que compartía con su hermana, pero el techo era aún mejor, pensaba.
En realidad, ella amaba la estación. Pero hoy... algo faltaba.
"Es hora de un café," dijo en voz alta a nadie en particular. El resto de la tripulación estaba aún dormida. La noche anterior se habían quedado despiertos más tarde de lo normal haciendo un experimento de ciencias de materiales en el módulo laboratorio Destiny.
"Es mejor que se vayan a dormir," les había dicho en broma la víspera de Navidad. "¡Santa viene en camino!"
"¡Eso quisiéramos!" respondieron ellos tristemente, y regresaron a sus trabajos. Estaban fundiendo metales dentro de un pequeño crisol de fundición para gravedad cero, con el fin de aprender más acerca de aleaciones industriales. Las pruebas produjeron vapores pestilentes (que tuvieron que ser expelidos hacia el espacio mediante un ventilador de vacío)", pero valía la pena aprender tantas cosas nuevas.
Toda la tripulación se encontraba realizando experimentos científicos de una u otra clase. Cathy estaba a cargo de un experimento diseñado para investigar el sistema inmunológico de los seres humanos. Y estaba dando resultados asombrosos. Ella se encontraba pensando profundamente acerca de células-T y las cosas extrañas que éstas hacían en ausencia de gravedad, cuando llegó a la cocina y entró flotando...
...¡justo dentro de una densa nube de migajas de galleta! Cathy aspiró profundo, sorprendida, lo cual fué lo peor que habría podido hacer. Las migajas de galleta bajaron por su garganta y fué solamente después de unos cuantos momentos de toser hasta quedar con los ojos llorosos, que pudo ver de nuevo.
¡ Y qué espectáculo!
Mal acomodados dentro de la pequeña cocina se encontraban: un árbol de 8 pies de altura -- con la punta doblada contra el techo bajo-- una pila de regalos, adornos flotantes y pequeñas gotas de leche por todos lados. Y pegada a la puerta había una nota, ¡de Santa!
Querida Cathy,
Perdona el desorden. ¡ Jo, Jo! Pero esta fue mi primera experiencia en un ambiente sin gravedad. Sabía que sentirías nostalgia este año, asi que les traje, a tí y al resto de la tripulación, unas cuantas cosas para Navidad.
Debería decir, sin embargo, que podrían encontrar una manera más facil para dejar entrar a las personas. ¿No sabían, acaso, que yo vendría? No hay manija en la parte exterior de la compuerta. Tuve que meterme a través del respiradero de vacío -- ¡con el árbol, los regalos y todo!
Menos mal que Santa es un mago, pensó Cathy. Ese respiradero tiene solo unas cuantas pulgadas de ancho y apunta directamente hacia el horno de fundición del laboratorio de ciencias de los materiales. La carta continuaba:
Aparecimos en una chimenea muy fuera de lo común -- algo así como un pequeño horno de fundición. ¡Olía espantoso! Qué bien que los renos se habían quedado esperando afuera! Cometa se estaba sintiendo un poco mal por la ausencia de peso. (Pobre reno, ahora los demás lo llaman "Cometa del Vómito". Yo les recordé que es Navidad, pero ellos continuaron su jolgorio -- especialmente Rudolph).
A propósito, deberían de revisar sus paneles solares. Estacioné el trineo sobre ellos y recibimos una horrible descarga. ¡Deberían de haber visto encenderse la nariz de Rudolph!
Hablando de luces, las del árbol no funcionan. Al parecer la corriente directa de la estación no es igual a la corriente alterna de las casas en la Tierra -- la próxima vez les traeré un convertidor de corriente.
¡Jo, jo! He visto muchos árboles en mi vida, pero ninguno como este. Los adornos no cuelgan como deberían. Ni siquiera estoy seguro de hacia dónde es "abajo"... Y el oropel se desparrama en todas direcciones. (Mucho cuidado, las agujas de pino flotan y te pueden picar un ojo. ¡ Jo, jo!)
Cathy echó una mirada al árbol sin peso. La mayoría de los adornos estaban flotando. Y el oropel... bueno, la escena le recordaba a alguien que hubuiera metido el dedo en un tomacorriente. (Su propio cabello sin peso se veía así esa mañana, erizado hacia arriba, hasta que se lo acomodó en una cola de caballo).
Encontrarás una bolsa de galletas de la Sra. Claus pegada con cinta para tubería a la repisa de la cocina. No pude resistir comerme una yo mismo. Pero las migajas... oh Dios mío, ¡quedaron flotando por todos lados!
Los filtros de aire se encargarán de eso en unas cuantas horas, sabía Cathy. Miró el enjambre de migajas y entendió porqué la NASA empacaba aquellos alimentos que tendían a desmoronarse, en pequeños bocados -- o los evitaban por completo. Pero, se preguntaba, ¿de dónde salieron las gotas de leche?
Debes estarte preguntando acerca de la leche, continuaba la carta. Necesitaba algo para acompañar mi galleta, desde luego. Afortunadamente nunca voy a ningún lado sin mi termo. La Sra. Claus insiste siempre en esto.
Sólo puedo decirte esto: nunca destapes un termo de leche tibia en un ambiente de gravedad cero. Primero que nada, no lo puedes vaciar. Después, cuando lo agité, volaron gotitas por todos lados. ¡Jo, jo, vaya que desorden!
Sabía que era hora de irme. Después de todo, tengo que visitar otros mil millones de hogares antes del amanecer. Aunque, debo decir, que el de ustedes está por encima de todos.
Al salir, pienso dar una vuelta para conocer la estación. ¡Que construcción espléndida! Probaré también ese brazo robótico antes de irme (¿Es verdad que lo controlan con un joystick? ¡Extraordinario!) Esperen a ver la cara de Donner cuando le pellizque el flanco. Jo, jo, jo!
Que tengas un buen día, querida. Y solamente recuerda... el espíritu navideño también está en la estación.
Atentamente, Santa
PD. Vi tu experimento sobre el sistema inmunológico en el laboratorio. ¡Es asombroso lo que podemos aprender en el espacio! La señora Claus está siempre estornudando debido a algún tipo de bacteria del Polo Norte. Ella estará contenta de ver que estás progresando en encontrar una solución.
Cathy miró las migajas a su alrededor, la leche volando, el árbol en desorden... y se sintió mejor. Alcanzó su regalo, pegado con cinta para tubería a una pared cercana. Adentro había 38 broches para el cabello y una foto autografiada del reno Cometa sonriendo simpáticamente.
"¡Eso quisiéramos!" respondieron ellos tristemente, y regresaron a sus trabajos. Estaban fundiendo metales dentro de un pequeño crisol de fundición para gravedad cero, con el fin de aprender más acerca de aleaciones industriales. Las pruebas produjeron vapores pestilentes (que tuvieron que ser expelidos hacia el espacio mediante un ventilador de vacío)", pero valía la pena aprender tantas cosas nuevas.
Toda la tripulación se encontraba realizando experimentos científicos de una u otra clase. Cathy estaba a cargo de un experimento diseñado para investigar el sistema inmunológico de los seres humanos. Y estaba dando resultados asombrosos. Ella se encontraba pensando profundamente acerca de células-T y las cosas extrañas que éstas hacían en ausencia de gravedad, cuando llegó a la cocina y entró flotando...
...¡justo dentro de una densa nube de migajas de galleta! Cathy aspiró profundo, sorprendida, lo cual fué lo peor que habría podido hacer. Las migajas de galleta bajaron por su garganta y fué solamente después de unos cuantos momentos de toser hasta quedar con los ojos llorosos, que pudo ver de nuevo.
¡ Y qué espectáculo!
Mal acomodados dentro de la pequeña cocina se encontraban: un árbol de 8 pies de altura -- con la punta doblada contra el techo bajo-- una pila de regalos, adornos flotantes y pequeñas gotas de leche por todos lados. Y pegada a la puerta había una nota, ¡de Santa!
Querida Cathy,
Perdona el desorden. ¡ Jo, Jo! Pero esta fue mi primera experiencia en un ambiente sin gravedad. Sabía que sentirías nostalgia este año, asi que les traje, a tí y al resto de la tripulación, unas cuantas cosas para Navidad.
Debería decir, sin embargo, que podrían encontrar una manera más facil para dejar entrar a las personas. ¿No sabían, acaso, que yo vendría? No hay manija en la parte exterior de la compuerta. Tuve que meterme a través del respiradero de vacío -- ¡con el árbol, los regalos y todo!
Menos mal que Santa es un mago, pensó Cathy. Ese respiradero tiene solo unas cuantas pulgadas de ancho y apunta directamente hacia el horno de fundición del laboratorio de ciencias de los materiales. La carta continuaba:
Aparecimos en una chimenea muy fuera de lo común -- algo así como un pequeño horno de fundición. ¡Olía espantoso! Qué bien que los renos se habían quedado esperando afuera! Cometa se estaba sintiendo un poco mal por la ausencia de peso. (Pobre reno, ahora los demás lo llaman "Cometa del Vómito". Yo les recordé que es Navidad, pero ellos continuaron su jolgorio -- especialmente Rudolph).
A propósito, deberían de revisar sus paneles solares. Estacioné el trineo sobre ellos y recibimos una horrible descarga. ¡Deberían de haber visto encenderse la nariz de Rudolph!
Hablando de luces, las del árbol no funcionan. Al parecer la corriente directa de la estación no es igual a la corriente alterna de las casas en la Tierra -- la próxima vez les traeré un convertidor de corriente.
¡Jo, jo! He visto muchos árboles en mi vida, pero ninguno como este. Los adornos no cuelgan como deberían. Ni siquiera estoy seguro de hacia dónde es "abajo"... Y el oropel se desparrama en todas direcciones. (Mucho cuidado, las agujas de pino flotan y te pueden picar un ojo. ¡ Jo, jo!)
Cathy echó una mirada al árbol sin peso. La mayoría de los adornos estaban flotando. Y el oropel... bueno, la escena le recordaba a alguien que hubuiera metido el dedo en un tomacorriente. (Su propio cabello sin peso se veía así esa mañana, erizado hacia arriba, hasta que se lo acomodó en una cola de caballo).
Encontrarás una bolsa de galletas de la Sra. Claus pegada con cinta para tubería a la repisa de la cocina. No pude resistir comerme una yo mismo. Pero las migajas... oh Dios mío, ¡quedaron flotando por todos lados!
Los filtros de aire se encargarán de eso en unas cuantas horas, sabía Cathy. Miró el enjambre de migajas y entendió porqué la NASA empacaba aquellos alimentos que tendían a desmoronarse, en pequeños bocados -- o los evitaban por completo. Pero, se preguntaba, ¿de dónde salieron las gotas de leche?
Debes estarte preguntando acerca de la leche, continuaba la carta. Necesitaba algo para acompañar mi galleta, desde luego. Afortunadamente nunca voy a ningún lado sin mi termo. La Sra. Claus insiste siempre en esto.
Sólo puedo decirte esto: nunca destapes un termo de leche tibia en un ambiente de gravedad cero. Primero que nada, no lo puedes vaciar. Después, cuando lo agité, volaron gotitas por todos lados. ¡Jo, jo, vaya que desorden!
Sabía que era hora de irme. Después de todo, tengo que visitar otros mil millones de hogares antes del amanecer. Aunque, debo decir, que el de ustedes está por encima de todos.
Al salir, pienso dar una vuelta para conocer la estación. ¡Que construcción espléndida! Probaré también ese brazo robótico antes de irme (¿Es verdad que lo controlan con un joystick? ¡Extraordinario!) Esperen a ver la cara de Donner cuando le pellizque el flanco. Jo, jo, jo!
Que tengas un buen día, querida. Y solamente recuerda... el espíritu navideño también está en la estación.
Atentamente, Santa
PD. Vi tu experimento sobre el sistema inmunológico en el laboratorio. ¡Es asombroso lo que podemos aprender en el espacio! La señora Claus está siempre estornudando debido a algún tipo de bacteria del Polo Norte. Ella estará contenta de ver que estás progresando en encontrar una solución.
Cathy miró las migajas a su alrededor, la leche volando, el árbol en desorden... y se sintió mejor. Alcanzó su regalo, pegado con cinta para tubería a una pared cercana. Adentro había 38 broches para el cabello y una foto autografiada del reno Cometa sonriendo simpáticamente.
Una guía entre lo real y lo ficticio :
Cathy Clarke es ficticia. No existe ninguna astronauta con ese nombre, aunque algún día podría existir. En la historia, la nostálgica Cathy esperaba una transmisión radial de su familia. En la vida real los astronautas pueden comunicarse con sus familias en la Tierra de ese modo -- o por medio del correo electrónico o video conferencias privadas.
¡Estar en contacto es importante!
El respiradero de vacío por el que entró Santa es real. Se llama "Sistema de Escape de Vacío." Todos los experimentos abordo de la ISS lo utilizan para ventilar gases nocivos o simplemente para proveer de vacío dentro de la cámara de pruebas. El diámetro máximo del tubo del respiradero es de unos 5 cm., de modo que Santa realmente hubiera necesitado de poderes mágicos para entrar por el.
El horno de fundición es real. Los experimentos sobre el sistema inmunológico en el espacio son reales también. Este tipo de experimentos se realizaron tanto en el transbordador de la NASA como en la ISS.
Si los renos se posaran sobre los paneles solares de la estació, sentirían una gran descarga eléctrica, justo como le pasó a Rudolph, ya que los paneles generan un fuerte campo eléctrico. Los paneles solares proveen de corriente directa a los tomacorrientes de toda la estación. Este es un tipo de electricidad incompatible con las luces de los árboles de navidad comunes, tal como lo descubrió Santa.
Si, existe un brazo robot en la ISS, llamado Candarm2 y es controlado por medio de un joystick.
¡Suerte para Santa! ¿Y que hay del propio Santa? ¿Es real? Eso lo dejamos para que los lectores lo decidan.
Por lo pronto les mostramos como los cinco tripulantes de la ISS festejan la Navidad 2009 :
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