La década del 90 fue prometedora para las mujeres en el espacio, mientras que la NASA seguía incluyendo más féminas, Linda Godwin debuta en la misión STS-37 que incluyó la puesta en órbita de un observatorio de rayos Gamma, la proporción siguiera siendo 1 a 10 a favor de los hombres, aunque comenzaron a aparecer mujeres de otros países participando en el programa espacial.
Helen Sharman, la primera mujer de un tercer país y en la estación MIR
La británica Helen Sharman fue la primera mujer de una tercera nación (ni rusa ni estadounidense) en volar al espacio, participó en la misión Soyuz TM-12, en mayo de 1991, permaneciendo una semana a bordo de la estación espacial MIR junto a sus compañeros rusos Sergei Krikalev, Anatoly Artsebarsky, Musa Manarov y Viktor Afanasiev.
Sin embargo la NASA redobla la apuesta, casualidad o no, en junio del mismo año lanza la misión STS-40, la primera en llevar tres mujeres a bordo, dos de ellas astronautas, la veterana Margaret Rhea Seedom, Tamara Jernigan y la especialista en carga de pago Millie Hughes Fulford.
Tres mujeres en una misma misión, Fulford, Jernigan y SeedomLuego del vuelo de Sharman, junto a los rusos, aparecen otras mujeres de otros países que vuelan al espacio en el transbordador, la canadiense Roberta Bondar, en enero de 1992 (STS-42) y la japonesa Chiaki Mukai, en julio de 1994 (STS-65).
Entre los rusos que volaban a la estación MIR surgiría una sorpresa, una nueva cosmonauta tan profesional como sus antecesoras y sus pares hombres, Yelena Kondakova, nada menos que la esposa del ex-cosmonauta Valery Ryumin, muy conocido por sus permenencias en órbita en estaciones Salyut y por su carácter, algo brusco, como actual director de los vuelos tripulados.
Yelena Kondakova en el Centro Espacial Kennedy.
Con la visión machista de los rusos en cuanto a los vuelos espaciales, nunca se supo a ciencia cierta como Kondakova convenció a todos, especialmente a su marido para participar en dos vuelos dentro del marco del programa Shuttle-MIR, Ryumin era, además, director de la parte rusa del programa.
Kondakova, nació en Moscú en 1957, graduada como ingeniera mecánica en 1980 y seleccionada como cosmonauta en 1989, voló a la estación espacial MIR, a bordo de la Soyuz TM-20, integrando la expedición MIR 17 .
Kondakova en la estación MIR
En su primera misión permaneció casi 170 días en órbita, durante los cuales convivió con el médico y maratonista espacial Valery Poliakov, con quien tuvo una tensa relación, aunque luego limaron ciertas asperezas y pudieron dialogar; pero ambos fueron reticentes a brindar detalles de aquellos roces, sobre todo Poliakov, tal vez por temor a su jefe Ryumin.
Kondakova luego volvería a la MIR, en 1997, de la mano de la NASA, en el transbordador Atlantis, durante la misión STS-84 (sexto acople con la MIR), casualmente en esa misión otra mujer ocupaba un asiento, ya por segunda vez, reservado hasta ese momento a los hombres, el del piloto. Eileen Collins no sería una mujer de la NASA más en el espacio, a ella vamos a dedicarle el próximo post.
Elieen Collins, piloto y comandante del Shuttle.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario