
Durante la década del 80 presentó sus trabajos en el diario La Capital, de Mar del Plata y en el viejo La Razón.
Entusiasta de los vuelos espaciales tripulados ha hecho de sus trabajos y de su relación con los medios de difusión, una auténtica recreación del programa espacial, el cual participó en numerosas exposiciones en todo el país.
Además es poseedor de una fantástica colección espacial, basada en documentación original de la época (radiofotos, grabaciones, publicaciones).
Desde Tandil, su actual lugar de residencia, Ricardo Garijo le cuenta a Prensa Espacial detalles de sus trabajos y reliquias del programa espacial.
Desde cuando te interesaron los vuelos espaciales ?
Los vuelos espaciales me interesan desde que tengo conocimiento. Cuando era chico (y bastante gordo) estaba convencido de que la luna estaba llena de chocolatines Suchard, que eran los que más me gustaban. Unos años después (debió ser por el 63) mi padre me llevó a ver una réplica en tamaño real de la cápsula Mercury. En su interior había un maniquí con cara de yeso, vestido con un traje espacial bastante decente. Recuerdo que me dejó helado lo pequeña que era la nave y lo cerca que estaba el astronauta del vacío del espacio. Desde esos lejanos días me atrapó la fiebre del espacio.
Cual fue tu experiencia con los medios de comunicación durante la cobertura de las misiones ?
Mi experiencia con los medios de comunicación durante las misiones fue bastante buena, teniendo en cuenta que estaba en una ciudad del interior. En realidad los medios eran el puente mágico que me unía con las cosas que pasaban en el espacio. Por mi formación artística, lo que más me atraían eran las “radiofotos”, que por alguna alquimia misteriosa se transmitían desde Buenos Aires al interior, para ser reproducidas por los diarios. Con el correr de los años, trabajé en varios diarios del interior y así tuve oportunidad de “expropiarlos” de buena parte de aquéllas viejas radiofotos originales que tanto me atraían. Un pedazo de historia, en realidad. También me gustaba conservar las hojas de teletipo con información sobre las misiones. Siempre tenía algún amigo en los diarios o en la radio, que me pasaban ese material.
Como se compone la colección espacial que actualmente tenés ? Cuando y como surgió ?
Mi colección espacial se compone por materiales de lo más variados, pero es especialmente gráfica. Es un enorme rejuntado de fotos y notas de revistas y diarios, más que nada. Pero con el tiempo le fui agregando libros, grabaciones, videos, CD, posters, etc. Estoy casi seguro que la colección arrancó allá por 1965, cuando recorté de una revista LIFE la foto del lanzamiento de un Titán con una Gemini en la trompa, despegando desde Cabo Kennedy.
Acerca de Lomax y En órbita, en que publiaciones y años salieron ? de que se trataban básicamente ? sobre que elementos te documentaste para realizarlas ?
La primera tira de diario que he publicado se llamaba “Planeta de Acero”. Se publicó en 1980 en el viejo diario La Capital de Mar del Plata.






Volverías a realizar alguna historieta similar en la época actual ? tal vez ambientada en la Estación Espacial o relacionada con la próxima vuelta a la Luna ?
Sí, volvería a dibujar una historieta de ciencia ficción con mucho gusto. ¡Hace mucho que no lo hago! Creo que el regreso a la luna, programado para los próximos años, va a excitar la imaginación de muchas personas. Lo increíble no es regresar a la luna, sino que haya sido posible hacerlo con la tecnología de finales de los 60.
Conociste personalmente a algún astronauta ?
Conocí personalmente a Franklin Chang-Díaz, durante una visita que hizo a Tandil en la década del 80, un grato recuerdo.
Como dibujante y diseñador, que opinás de los trabajos del astronauta Alan Bean y del cosmonauta Alexei Leonov ?
De Leonov no he visto demasiado, pero creo que no es muy bueno como artista y lo prefiero como astronauta. El caso de Alan Bean es diferente: ¡excelente! Es un gran ilustrador, al menos en la temática de los Apollo donde siempre se ha movido. De él conservo una carta de aliento que recibí como respuesta a unas fotos de mis dibujos que le envié.
Siendo testigo de la época dorada del programa espacial, como recordás el alunizaje de Apollo 11 ?
El alunizaje de la Apollo 11 es algo que ha entrado para mí en el terreno de los sueños, sólo a fuerza de recordarlo. Yo tenía 15 años en 1969, y tuve la suerte de estar en Buenos Aires cuando Armstrong y Aldrin entraron en la historia. Estar en Buenos Aires era importante, porque significaba que podría ver la caminata lunar por TV. En aquéllos tiempos prehistóricos, la señal de televisión no siempre llegaba a Tandil y era raro el día en que se podía captar la onda de los canales capitalinos o de Mar del Plata. De modo que seguí en directo el paseo lunar, hasta que en aquél hotel de Constitución decidieron que el monitor había estado demasiadas horas encendido y era conveniente apagarlo. ¿No es increíble?
Gracias por tu paciencia a la cantidad de preguntas ! Realmente tu trabajo es fascinante !
Ja ja ! Fueron varias preguntas, pero me gustó el viaje en el tiempo y estoy dispuesto a repetirlo cuando gustes. Gracias a vos.
Estos y otros trabajos pueden apreciarse en el sitio oficial del artista :

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