El telescopio espacial Hubble no solo está expuesto a los restos de la nueva basura espacial, producida en el choque de satélites del 10 de febrero, sino que además la misión para realizarle el service podría cancelarse. Luego de tantas postergaciones la misión STS-125, que realizaría el Atlantis en mayo, se ve ahora amenazada por el inceremento del riesgo de colisión con los restos de los satélites destruídos la semana pasada.
El riesgo aceptable de choques con restos espaciales para la NASA es de 1 en 120 y esta misión entraña un riesgo de 1 en 185, tanto para el transbordador como para los astronautas, que deberían efectuar cinco caminatas espaciales para reparar al Hubble.
En los próximos diez días la NASA decidirá si procede, posterga o cancela esta misión.
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