El próximo mes de noviembre, cuando despegue la misión STS-133 Discovery, se sumará a la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS) el más raro de los astronautas: un robot humanoide capaz de utilizar las mismas herramientas que los humanos y, sobre todo, de ayudarles a realizar tareas difíciles y peligrosas.
Se trata del Robonauta 2, o R-2, una estructura que recrea un "medio astronauta" : una cabeza, con un torso, dos brazos y dos manos, con un peso total de unos 150 kilos.
Si bien en los primeros meses tendrá que permanecer en el módulo científico estadounidense Destiny, para las pruebas de resistencia en las condiciones de microgravedad, luego podrá andar por toda la estación.
La idea es que en el futuro este tipo de robots realicen incluso paseos espaciales, pero el primer prototipo no va dotado de los sistemas de protección adecuados para funcionar en las condiciones de temperaturas extremas del espacio abierto.
De momento, el Robonauta 2 está pasando el entrenamiento debido previo a su vuelo espacial, con pruebas de vibración y radiación incluidas. Será el primer astronauta mecánico con forma más o menos humana en la ISS y considerado por muchos como el séptimo tripulante de la misión STS-133.
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